He comprado un ataúd
y allí me siento atrapada;
estoy muerta, muerta al mundo
porque el mundo me ha matado.
Me ha matado desde el día
que te mataron a tí
y si al cielo tú llegaste,
yo al infierno descendí.
Luego al mundo renací
con hastío y con fastidio;
pues ya esto no es lo mismo
sin tu presencia ante mi.
Desde la altura del cielo;
siento que me mira un ángel
o tal vez, será un arcángel
que está velando por ti.
Dile, que llegue hasta mi
me dé paz, me dé ventura
porque yo en esta amargura
me voy a volver orate.
Pues el dolor que me abate
es mayor que mi valor
y es el mundo una basura
faltándome tu ternura.
Hexilda
sábado, 28 de junio de 2008
Desahogo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario