Intangible

Eres alguien tan bello
que no se como describo
eres la chispa hermosa
que brilla en un zafiro

El ánfora repleta
de vinos sustanciosos,
de manjares deliciosos
que describe un poeta.

Intangible, intangible
tan mudo y tan lejano;
como esas florez mustias
que marchitó el verano.

Sin odios

Señor, señor, quiero ser
una persona buena
que en mi mirada serena
no hay rabia, no haya odio.

Que en mi alma no haya pena
por la victoria ajena,
que al contrario, yo esté plena
de contento y alegría
si favoreces a muchos,
con tu gran sabiduría.

Que no busque yo senderos
de rutas muy complicadas,
que camine siempre entre las hadas
de la virtud y el perdón.

Que ame con, o sin razón,
que perdone siempre mucho;
la pobreza del amor
de cariños delicados,
que me prodiguen las gentes
pues ellas están pendientes
de otras cosas muy distintas.

Señor, que el cielo
que tu prometes;
lo busque siempre
con ansia.

Que esta sed,
que no se sacia,
la calme siempre
en tus aguas;
amargas como hiel,
de las penas que me mandas.

Hexilda

La fuga

Un día seré nada...
tal vez seré una arcilla,
minúscula arenilla
en la tierra sepultada,
osamenta revuelta
con las carnes destrozadas,
de mi escuálida figura.

Siempre inquieta y desgarbada
de nadie seré recuerdo
de nadie seré pasado,
una estela en el espacio
un perfume terminado.

un puntito en las alturas
en el cenit de los astros
en los océanos vastos,
que titila derramado.

Una cometa que vuela
y que corre sin saber
lo miserable del ser
que un día fué
y ha pasado.

Hexilda