domingo, 1 de marzo de 2009

Tu olvido

Hoy te escribo esta carta postrera;
anhelando que llegue hasta tí
y que ahora en tu vida, siquiera
quede aún un recuerdo de mí.

Esperaba contenta volvieras,
por la sed consumida de amor
para darte en mis besos el jugo
de las moras de mi corazón.

Pasó el tiempo y mi espera fue vana;
la ilusion se troco en desamor.
el invierno llegó a mi existencia;
y al final el olvido llegó.

Pero hoy desperté con nostalgia;
deseando de nuevo tu amor,
y el recuerdo latente ha venido
a apoderarse de mi corazón.

Cuando llegue esta carta a tus manos
por si acaso la quieres leer,
no la rompas, ahí va mi vida
y ese amor tan intenso de ayer.